nueva ley de Segunda Oportunidad

¿Cómo queda la Ley de Segunda Oportunidad tras la reforma?

La nueva ley de Segunda Oportunidad es una de las novedades legislativas más importantes de los últimos años, porque abre la puerta para que muchas personas puedan librarse, por fin, de sus deudas, y empezar de nuevo. Aunque en nuestro ordenamiento jurídico esta cuestión estaba regulada desde hace tiempo, con la modificación se busca un proceso mucho más ágil y sencillo, al que puedan acceder sin complicaciones aquellos que realmente lo necesitan.

El cambio más importante

Con la legislación anterior, el deudor acababa perdiendo todo su patrimonio, empezando absolutamente desde cero tras quedar exonerado de sus deudas. Por suerte, esto ha cambiado, y ahora ya no se exige que se liquiden todos sus bienes para intentar cubrir las cantidades adeudadas.

Si el deudor tiene un préstamo hipotecario que recae sobre vivienda habitual y ha cumplido con los pagos del mismo, puede conservar su casa. Y lo mismo ocurre con los bienes que son necesarios para el ejercicio de su actividad económica en el caso de los autónomos.

Es decir, que si estás en apuros económicos, ya no tienes que quedarse sin nada para que te exoneren de las deudas pendientes. De hecho, el deudor ahora pude elegir si quiere liquidar su patrimonio, o prefiere que se establezca para él un plan de pagos.

El requisito de la buena fe

La buena fe del deudor ha sido un requisito esencial para que pueda producirse la exoneración de las deudas, desde que se aprobó la primera versión de la ley. Con el cambio legislativo, ahora hay nuevos requisitos para entender que existe esa buena fe. Es especialmente importante que se pueda apreciar que el deudor no se ha causado su situación de insolvencia de manera culpable, ni ha intentado ocultar sus bienes a sus deudores.

Exoneración de deudas con Hacienda y la Seguridad Social en la nueva Ley de Segunda Oportunidad

La anterior legislación no preveía la posibilidad de liberar a las personas de deudas que hubieran contraído con Hacienda o con la Seguridad Social, pero la jurisprudencia del Tribunal Supremo mostró su desacuerdo con esto. Por eso, la nueva ley ha recogido esa prescripción y ahora sí permite la exoneración de deudas con estas Administraciones Públicas, aunque con límites.

Quienes se acojan a la segunda oportunidad, podrán ver exoneradas sus deudas con Hacienda y con la Seguridad Social hasta un máximo de 10.000 euros con cada Administración. Además, esto solo será viable en un primer proceso de exoneración del pasivo insatisfecho (liberación de las deudas), pero no en los que pudieran darse con posterioridad si el sujeto vuelve a estar en una situación económica complicada.

Un procedimiento más rápido

La duración del proceso de segunda oportunidad depende de la complejidad de cada caso, y con la legislación antigua era normal que pudiera extenderse durante más de un año y llegar hasta los dos o tres. Con los cambios introducidos, se pretende que el procedimiento sea mucho más ágil.

Su duración se limita a un máximo de 18 meses y, para conseguirlo, se ha eliminado la necesidad de intentar llegar a un acuerdo extrajudicial antes de acudir al juez. Además, la competencia para conocer de estos procesos recae exclusivamente en los Juzgados de lo Mercantil, lo que se espera que haga todavía más rápidos los procesos.

El proceso es más económico con la nueva Ley de Segunda Oportunidad

Quienes se sometan a este proceso no solo van a ahorrar tiempo, también dinero. Como ya no hay que pasar necesariamente por la fase extrajudicial, no hay que pagar a un mediador concursal ni hacer pagos en Notarías y Registros Públicos. Esto implica ahorrar varios cientos de euros.

Cancelación inmediata de la inscripción en registros de impagados

Cuando los datos de una persona se incorporan a un registro de impagados o fichero de morosos, esta lo tiene mucho más complicado cuando necesita acceder a financiación.

Con el sistema anterior, una vez liberado el deudor de sus cargas, era este quien debía ponerse en contacto con estos ficheros para dar de baja sus datos. Con el actual, es el juzgado el que se encarga directamente de dar aviso a los registros de impagados de que deben cancelar los datos relativos a una persona.

La Segunda Oportunidad está a tu alcance

La nueva Ley de Segunda Oportunidad te lo pone más fácil para decirle adiós definitivamente a tus deudas y que puedas olvidarte de todo ese estrés y angustia por los que estás pasando. ¿Necesitas ayuda para afrontar este proceso? En Ecualitas te echamos una mano con todo lo necesario.