La Ley de la Segunda Oportunidad estando divorciado es perfectamente posible. ¿Quieres saber más? No te preocupes, aquí te vamos a explicar mejor…
Si estás divorciado, también te puedes acoger a la Ley de la Segunda Oportunidad
La Ley de la Segunda Oportunidad no es incompatible con ningún estado civil; puedes estar casado, divorciado o viudo. Asimismo, es posible iniciar el trámite de divorcio con la solicitud del BEPI de forma simultánea. Por lo tanto, hoy no tienes por qué renunciar a la tranquilidad financiera aunque te hayas divorciado.
Eso sí, tienes que saber que, dependiendo de la situación y del régimen de bienes matrimonial, puede haber matices. Si estabas casado en régimen de gananciales, la sociedad matrimonial tiene que estar disuelta previamente para que no haya problemas. Además, hay que recordar que, en el caso de hijos en común, el proceso puede ser más complejo. Llegados a ese punto, deberías contar con quien te pudiese indicar las alternativas existentes para no equivocarte.
Lo cierto es que el asesoramiento específico sobre esta ley se hace esencial, porque en algunos casos puede haber problemas. Igual te falta un documento, o lo que estás buscando es una opción puntual para no pagar el 100 % de tus deudas, pero no conoces las posibilidades que existen.
Queremos hacértelo más fácil, así que aquí te explicamos en qué casos te puedes acoger a esta ley si estás ya divorciado. Echemos un vistazo, para que sepas mejor cómo jugar tus cartas.
¿En qué casos me puedo acoger a la Ley de la Segunda Oportunidad estando divorciado?
La Ley de la Segunda Oportunidad estando divorciado tiene una serie de especificidades. Por lo tanto, es conveniente que las conozcas para no equivocarte cuando inicies el proceso. Son estas:
1. Si estás divorciado, puedes empezar en el primer momento
Las personas que ya están divorciadas pueden empezar desde el principio la solicitud del Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI). Además, ahora ya no es necesario acogerse a la fase de mediación previa.
La idea principal es que inicies el proceso, indicando claramente cuáles son tus deudas y tu patrimonio. De esta forma, será más sencillo dirigirte al juzgado. Eso sí, tienes que recopilar la documentación, comprobar que está en orden y enviarla al juzgado, representado por abogado y procurador. Eso sí, tienes que tener presente que el tiempo para que se resuelva el expediente, según el juzgado, puede cambiar (de 8 a 14 meses).
El consejo que te damos, en este caso, es que cuentes con una empresa que se encargue de representarte. Es más barato y tardarás menos tiempo.
2. En el proceso de divorcio, hay que hacer por separado la solicitud a la Ley de la Segunda Oportunidad
Las personas que se estén divorciando y que tengan bienes en común tienen que iniciar por separado el proceso. Y, ojo, esto es con independencia del régimen económico al que estén adscritas.
Por ejemplo, supongamos que un matrimonio está casado en régimen de separación de bienes, pero tiene un piso en común. Bien, en este caso, hay que pedir, desde el principio, y por separado, la adscripción al BEPI. De esta manera, la persona responderá únicamente por la parte de su piso que esté a su nombre. Lo mismo que hablamos de viviendas, lo podemos aplicar a vehículos, terrenos u otras propiedades.
Lo que sí tenemos que señalar es que, la mayoría de las veces, es más fácil el proceso si estabas casado en separación de bienes que si estabas en gananciales. Así será más sencillo conseguir el BEPI y los acreedores pondrán menos problemas.
3. La pensión de alimentos no se puede exonerar
Existe una excepción muy importante a las deudas que puedes exonerar en la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) si estás divorciado: la pensión de alimentos de los hijos menores. Aquí prevalece el interés del menor, de manera que la LSO no es una opción para exonerar la deuda.
No obstante, sí que existen otras posibilidades. En primer lugar, el acuerdo extrajudicial entre las dos partes interesadas. Y la otra opción es declararte insolvente, demostrando ante el juzgado esta circunstancia, para pedir una modificación de medidas. De todas maneras, la LSO no es la forma de eliminar la deuda y, aunque consiguieras el BEPI, tendrías que seguir abonándola.
Si quieres pagar menos, lo recomendable es que busques otras posibilidades. Existen opciones, pero la LSO no es la forma de conseguirlo, así que es mejor tenerlo en cuenta de entrada.
Rompe con tus deudas y diles adiós con la Ley de la Segunda Oportunidad
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