El reconocimiento de deuda es un acto jurídico que tiene implicaciones legales. ¿Te interesa saber cuáles son y de qué manera superarlas? Aquí te damos más detalles acerca de las posibilidades que tienes.
Qué es el reconocimiento de deuda
El reconocimiento de deuda es una prueba documental de que una persona tiene una deuda con otra, con una empresa o institución. Tiene que cumplir alguna de las formalidades legales: o ser por escrito (lo más común) o ser una llamada telefónica en la que previamente se ha informado de las consecuencias legales de la misma. El reconocimiento puede ser más o menos abstracto, pero si hay una prueba documental, valdrá.
Para que el reconocimiento sea válido tienen que constar una serie de datos indispensables. En primer lugar, el nombre y apellidos del deudor o su razón social, así como su identificación; por otra parte, la identificación del acreedor; después se tiene que indicar cuál es el montante total de la deuda, y, finalmente, el motivo que la origina. Con toda esta información, se podría acreditar la deuda, que puede ser de una o más facturas, dependiendo del caso.
Si falta algún dato o el documento no tiene alguno de estos elementos de verificación, se considerará nulo. Y el reconocimiento se hace porque, de esta manera, el acreedor tiene el compromiso de pago de la deuda del deudor.
Las principales implicaciones legales del reconocimiento de deuda
Si se reconoce una deuda, esto tiene efectos jurídicos vinculantes, puesto que es exigible. No obstante, no es un contrato, y conviene tenerlo en cuenta. El montante de la deuda se puede exigir ante un tribunal de justicia en el caso de que haya impagos.
¿Por qué existen los embargos, por ejemplo? Existen porque el acreedor puede reclamar que satisfagan la deuda de varias maneras. La responsabilidad de un particular ante una deuda es ilimitada y este responde no solo con su dinero, sino, también, con su patrimonio (vivienda, coche…) si no puede saldar la deuda. Esta es una parte básica que, además, está reconocida en el Código Civil (CC).
Por este motivo, antes de reconocer una deuda o de firmar un contrato debes tener claro que podrás responder. De esta manera, te ahorrarás situaciones complicadas en el futuro para ti.
Cómo eliminar tus deudas para siempre
Es perfectamente posible que tengas una deuda cuantiosa que no puedes pagar y que implica problemas financieros. Aquí cuentas con la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) como alternativa para volver a empezar de cero y borrar tus deudas.
¿Qué necesito para acogerme a la LSO?
Para acogerte a la LSO debes tener más de una deuda reconocida y exigida, ya sea por particulares, administraciones o empresas. Y, por supuesto, el plazo de vencimiento de la deuda se tiene que agotar. A partir de ahí, y cuando se inicie el procedimiento de reclamación, tú puedes pedir el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI).
¿Cuáles son los requisitos para la LSO?
Existen numerosos requisitos que se tienen que cumplir para que puedas recurrir a la LSO y liberarte de las deudas. Son estos:
- Demostrar que la deuda se ha contraído de buena fe y que no la puedes pagar.
- Ser mayor de edad en España y disponer de plena capacidad de obrar.
- Que esta sea la primera vez que te acoges a la LSO, puesto que se piden 10 años de margen cada vez.
- No deber más de 5 millones de euros, con un límite de 20.000 euros para las deudas con la Administración.
- No tener antecedentes penales en delitos de fraude o estafa.
Recordemos que, si no se cumple alguna de las condiciones que se exigen, es imposible llevar a cabo la aprobación del BEPI. En consecuencia, es interesante conocer todos los puntos.
¿Qué posibilidades puedes obtener con la LSO?
La LSO permite eliminar tus deudas de dos formas: en el primer caso, totalmente mediante la condonación o exoneración; en el segundo, de forma parcial.
¿Qué es lo que sucede? Por ejemplo, que el BEPI al 100 % permite que elimines el 100 % de tus deudas. Si no tienes ningún patrimonio o si tienes únicamente una vivienda habitual, es una opción que te puede interesar. A efectos de deudas, estas quedarán a 0 y tu historial crediticio automáticamente mejorará.
Si quieres exonerar tu deuda de forma parcial, tienes la opción de acogerte al plan de pagos, previa solicitud al juez. El periodo máximo de devolución es de 5 años y se puede condonar una cantidad elevada, de entre el 20 y el 30 %.
Vuelve a empezar gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad
El reconocimiento de deuda es una condición necesaria para que te puedas beneficiar de la Ley de la Segunda Oportunidad. Ecualitas te ayuda a recopilar todos los datos que necesites y te representa ante el juzgado por una cuota mensual accesible. ¡Libérate de tus deudas y vuelve a respirar! Llámanos y te daremos más detalles sobre cómo hacerlo.