¿Sabías que puedes paralizar un embargo si te acoges a la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO)? Aquí te decimos con detalle qué tienes que saber y qué condiciones cumplir para que no te quiten tus propiedades.
Cómo paralizar un embargo con la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO)
Lo primero que hay que presuponer es que ya haya una sentencia de embargo en tu contra. En ese caso, se da un plazo para que puedas pagar la deuda y retener tu propiedad.
La ventaja de la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) es que te permite paralizar cualquier embargo presente y futuro. Básicamente, lo que tienes que hacer es acogerte a esta ley antes de que se ejecute el embargo. Y, en este caso, se podría paralizar. Eso sí, no tiene efecto retroactivo, así que no puedes dejar pasar el tiempo. Si recibes una notificación para un proceso monitorio, este es el momento de acogerte a la LSO.
Ojo, la paralización no significa que el embargo no se ejecute. Pero, sea como fuere, sí que te permitirá ganar tiempo. No en vano, hay que recordar que el plazo de resolución de estos asuntos es de entre 8 y 14 meses, según el juzgado. El juez podrá decidir si aceptar tu solicitud o si proseguir con el embargo. Ahora bien, si no cometes ningún error o negligencia a la hora de presentar la documentación en tiempo y forma, las probabilidades de que la paralización sea definitiva son altas.
¿Cómo se consigue la paralización? Porque, una vez que hayas presentado la solicitud, hasta que no haya una resolución, no se puede embargar ningún bien. La Ley Concursal es muy clara al respecto y, en el mejor de los casos, eliminarás tu deuda o la reducirás. Por lo tanto, y siempre que estés en la fase anterior, esta es una buena opción.
¿Qué condiciones tienes que cumplir para paralizar el embargo?
La LSO se tiene que tramitar con abogado y procurador ante el Juzgado de lo Mercantil que te corresponda. Para paralizar un embargo tienes que cumplir una serie de condiciones. Y son las mismas que se te van a exigir para acogerte a la LSO. Son estas:
- El embargo no puede estar ejecutado. Esto es, que estés en la fase de alegaciones que marca la ley. En cuanto presentes el expediente, este se paralizará automáticamente. Si bien esta ley paraliza los procesos que se estén tramitando, no sirve para los que ya se han ejecutado.
- Ser mayor de edad. Esta condición, aunque es obvia, la tenemos que recordar.
- La deuda, en ningún caso, puede ser superior a los 5 millones de euros. Afortunadamente, son muy pocas las personas que tengan este problema.
- Tienes que demostrar, con documentos, que tu deuda ha sido de buena fe. Lo ideal es que debas las menos cuotas posibles de tus hipotecas. Y esto significa que tienes que presentar la solicitud de la LSO en cuanto veas que no puedes pagar.
- Es obligatorio que, como mínimo, tengas dos acreedores diferentes. En caso contrario, deberías optar a procedimientos de mediación extrajudicial o por otra vía judicial.
- Tiene que ser la primera vez que te acojas a la LSO. En realidad, la ley dice que no puedes acogerte dos veces en 10 años, pero como esta ley está vigente desde 2015, esta debería ser la primera.
- Y, finalmente, no puedes tener antecedentes penales en ningún delito contra el orden socioeconómico. Esto significa, que ni estafa ni fraude.
Si cumples todas estas condiciones y estás en un proceso de embargo, no te preocupes. Estás a tiempo de paralizarlo y de que no te quiten tus propiedades.
¿Puedo mantener mi casa embargada si aún no me la han quitado?
La respuesta es que sí, si es tu vivienda habitual, bajo determinados supuestos. Antes solo era posible mantener tu casa si lo pendiente de pagar en la hipoteca era mayor. Ahora podrías acogerte a la LSO y renegociar el pago de tu deuda, con una quita parcial, manteniendo tu casa. Si no tienes otras propiedades y el juez determina que no puedes pagar el 100 % de tu deuda, puede determinar una quita parcial y una refinanciación, aunque el acreedor no esté de acuerdo.
Y, por supuesto, cualquier embargo que hubiese sobre la vivienda se paralizará automáticamente. Esto facilita mucho más que puedas levantar el embargo de tu casa sin pagar el 100 % de la deuda. Si has tenido algún problema económico sobrevenido y se demuestra que has dado prioridad al pago de la vivienda, lo más probable es que la mantengas.
Elimina tus deudas gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO)
Paralizar un embargo es una forma de respirar y de darte tiempo mientras se resuelve tu solicitud de acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) ¿Tienes deudas que no puedes pagar y quieres decirles «adiós» para siempre? ¡Te podemos ayudar! En Ecualitas te ofrecemos un servicio de recopilación de documentos y representación legal. ¡Contáctanos!