El embargo en un juicio monitorio es una posibilidad que se da en el caso de impago de deudas. ¿Quieres saber cómo funciona y las maneras de paralizarlo para siempre? ¡Aquí te lo explicamos!
Qué es el embargo en un juicio monitorio
El embargo en un juicio monitorio es una acción que se hace a petición de parte si debes dinero y el pago se ha judicializado. Para ello, se tienen que dar dos condiciones después de que te hayan notificado el inicio del proceso:
- Que haya pasado el plazo de 20 días hábiles necesario. Hay que recordar que existen unos plazos administrativos para que haya una respuesta. A partir de ese momento, se pueden tomar decisiones con efecto vinculante.
- Que no hayas pagado la deuda que te requieren y que no hayas formulado alegaciones. Estas son las dos acciones que puedes implementar, pues recuerda que puedes formular objeciones si así lo deseas.
Por lo tanto, si concurren ambas circunstancias, el juez podrá iniciar el proceso de embargo de bienes y dinero. Y conviene saber qué pueden embargar y en qué medida. Al final, se pueden limitar los derechos de propiedad en beneficio de un tercero.
Lo ideal, siempre que sea posible, es no llegar al juicio monitorio. Primera, porque te puedes adelantar a ese paso gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. Segunda, porque, en algunos casos, los efectos serán irreversibles.
Qué bienes pueden embargar en un juicio monitorio si tienes deudas
Lo primero que has de saber es que los embargos están limitados a una serie de bienes e ingresos. No son ilimitados y has de tenerlo presente. De todas maneras, te conviene conocer los casos concretos.
En cuanto a propiedades, se pueden embargar terrenos, viviendas, joyas, vehículos u otros bienes tangibles de valor. También se podría reclamar la aceptación de una herencia, si es necesario. Lo que has de recordar es que estos bienes han de estar registrados y a nombre del deudor. En definitiva, a falta de ingresos suficientes, se pueden embargar derechos y patrimonio. Este es un aspecto que hay que tener en cuenta, sobre todo en función de la cuantía y de los acreedores.
Los ingresos también se pueden embargar, pero con matices. Si tienes una nómina o una pensión, no te la podrán embargar si esta está por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Y, si es superior, solo te retendrán una parte de los ingresos. Lo habitual es que, si la deuda es con la Administración, se retenga un porcentaje durante unos meses o años. Esto puede ser resultado de una resolución judicial unilateral o de un pacto.
El embargo solo se dará en el caso de que existan problemas reales para el pago. Esto hace que se tenga que plantear como última opción, si no existen otras. La buena noticia es que tienes la posibilidad de parar los embargos si tu deuda ha sido de buena fe.
Cómo paralizar un embargo gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad
La paralización de un embargo con la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) es posible, y te conviene conocerla mejor. Para ello, tienes que presentar la solicitud ante tu Juzgado de lo Mercantil y contar con abogado y procurador.
El primer efecto que se aplica, si presentas un expediente de acogida a la LSO es que se suspenden de forma cautelar todos los procesos de embargo que no se hayan ejecutado. Por lo tanto, es una buena manera de ganar tiempo. Lo único que necesitarás es cumplir con las condiciones para poder cursar la solicitud.
Pero esta no es la única ventaja de la LSO: puedes, también, borrar de un plumazo tus deudas, y hacerlo para siempre. Si no tienes suficientes ingresos ni patrimonio, puedes pedir al juez el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI). Esto te servirá para que no pierdas tu nómina ni tu vivienda habitual y, además, saldrás de los registros de morosos.
Cuando finalice el proceso, con sentencia judicial, existen tres opciones. Primera, que se borren las deudas y que algunos embargos dejen de tener efecto. La segunda, que se deniegue la solicitud y que el embargo siga su curso. Finalmente, se puede dar el caso de que haya una reducción parcial de la deuda, que haga innecesario el embargo.
Así que existe la posibilidad de que el embargo decaiga por el efecto de esta ley. Ten en cuenta, además, que la paralización del embargo dura entre 8 y 14 meses, hasta la resolución judicial. No obstante, esto variará según el juzgado y la ciudad, pero te dará tranquilidad.
Elimina tus deudas gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad
El embargo en un juicio monitorio se da bajo determinados supuestos, pero tienes la opción de paralizarlo. Hoy tienes la posibilidad de eliminar tus deudas para siempre gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. Y nunca ha sido tan fácil como ahora acogerse a sus beneficios. En Ecualitas nos encargamos de representarte y recopilar toda la documentación necesaria. ¡Contáctanos para saber más!