¿Estás ahogado por las deudas y has oído hablar de la Ley de Segunda Oportunidad pero no sabes en qué consiste? Te contamos cómo funciona la ley de la segunda oportunidad.
Cómo funciona la Ley de Segunda Oportunidad
La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo legal que permite lograr la exoneración parcial o total de las deudas. Se puede acoger a ella cualquier persona física o autónomo. Pero en ningún caso las empresas. De este modo, cualquier particular que se encuentre superado por sus deudas y en una situación de insolvencia, si cumple con el resto de requisitos, podrá solicitar acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Estas son las principales claves para saber cómo funciona la ley de la segunda oportunidad.
Requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
Como decimos, cualquier persona física o autónomo podrá acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad siempre que cumpla con los requisitos establecidos. Son estos.
Ser particular o autónomo
Al hablar de una persona física o autónomo se hace referencia a la necesidad de ser un “particular”. En ningún caso podrán acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad las personas jurídicas, es decir, las empresas.
Contar con más de un acreedor
Del mismo modo, se ha establecido como otro de los requisitos que el deudor tenga más de un acreedor. En este sentido, cabe recordar que pueden ser acreedores las entidades bancarias o financieras, las empresas, particulares, etc.
Ser insolvente
Es fundamental que la persona que busca acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad sea insolvente. Dentro de esto se puede diferenciar entre aquellos deudores que estén ya en una situación de insolvencia y los que entren en esa circunstancia de manera inminente. Según el artículo 2.2. del Texto Refundido de la Ley Concursal, una persona está en una situación de insolvencia cuando no puede hacer frente de manera regular a sus obligaciones de pago.
Por su parte, se considerará que una persona se encuentra en una situación de insolvencia inminente cuando el deudor prevea que no va a poder hacer frente a sus obligaciones de pago de manera regular. Se trata de una persona que puede estar al día en sus pagos pero sabe que no podrá hacerles frente en un futuro cercano. Para determinar si se da esta circunstancia hay que tener en cuenta cuál es la situación económica, laboral y social de la persona en cuestión.
No contar con antecedentes penales por delitos socioeconómicos
Otro de los requisitos fundamentales para acogerse a este mecanismo es no contar con antecedentes penales por delitos socioeconómicos en los diez últimos años. Por tanto, la persona que busca acogerse a este mecanismo no tendrá que haber sido condenada en sentencia firme por delitos socioeconómicos. Aquí entran delitos contra el patrimonio, contra el orden socioeconómico, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, estafa, falsedad documental, blanqueo de capitales, etc.
Si la persona tiene un proceso pendiente, la segunda oportunidad quedará suspendida hasta que se dé la resolución. No obstante, las personas que puedan haber cometido alguno de estos delitos pero que no tengan una condena superior a los 3 años, sí podrán acceder a la Ley de Segunda Oportunidad.
Ser deudor de buena fe
Uno de los aspectos previstos para poder beneficiarse de la Ley Segunda Oportunidad es ser deudor de buena fe. Por esto se entiende no haber incurrido en ninguna práctica premeditada para así eludir el pago a los acreedores.
Colaborar con la Administración Concursal
Por obvio que parezca, es necesario colaborar tanto con la Administración Concursal como con el juez del concurso. Es decir, habrá que colaborar con el juzgado en todo aquello que pueda solicitar.
¿Hay más requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?
Lo cierto es que no. Si se cumplen los requisitos arriba expuestos, la persona podrá acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Así decir adiós a sus deudas, ya sea de manera total o parcial. No hay ningún tipo de letra pequeña. Tener en cuenta esto es fundamental para conocer mejor cómo funciona la ley de la segunda oportunidad. No obstante, lo más aconsejable siempre es recurrir a la ayuda de profesionales en este mecanismo legal como somos en Ecualitas. Te ayudaremos y estudiaremos tu caso.
Por tanto, se ha de tener en todo momento claro que si se cumplen los requisitos se podrá acabar con las deudas. Para ello, habrá que solicitar acogerse a este procedimiento. Este proceso finaliza con la petición de la exoneración de la deuda. A partir de ese momento, el Juzgado pertinente se encargará de revisar la documentación aportada y ver si se cumplen los requisitos tasados. Si es así se cancelarán tus deudas conforme a lo solicitado.
Si quieres empezar de cero a nivel económico, la Ley de Segunda Oportunidad es probablemente lo que necesitas. No lo dudes y contáctanos. En Ecualitas te ayudaremos.