Cerrar una empresa con deudas es, en ocasiones, el único paso posible para evitar que el problema aumente. ¿Cómo hacer y evitar males mayores? Aquí te lo explicamos mejor.
Cuáles son los pasos que tienes que dar para cerrar una empresa con deudas
Lo primero que debes saber es que, en función del tipo de titular de la empresa o de sus características, los pasos a dar son diferentes. Por ejemplo, una persona física tiene que acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad, mientras que una sociedad mercantil tiene que pasar por la Ley Concursal.
Es crucial que tengas clara esta distinción, porque te servirá para no perder el tiempo desde el principio. Muchos autónomos pueden no saberlo, sobre todo porque algunos de los preceptos de la Ley Concursal se aplican, también, en la Ley de la Segunda Oportunidad. De todas formas, con esto ya te debe servir como base.
¿Quieres saber más acerca del proceso en cada caso? No te preocupes, aquí te proporcionamos más detalles:
Cerrar una empresa con deudas de persona física
El proceso de cierre de una empresa de una persona física se realiza a través de la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO). Si se cumplen las condiciones necesarias, no hay problema, porque no se distingue el patrimonio personal del empresarial.
Recordemos que los pasos para acogerte a la LSO son, básicamente, tres. En primer lugar, recopilar toda la información y documentación de tus deudas para acreditar así tu buena fe. La segunda etapa es la presentación ante el Juzgado de lo Mercantil de la solicitud de la exoneración de la deuda (BEPI). Y, finalmente, debes esperar a que el juez dicte sentencia y ceñirte escrupulosamente a lo que se establezca.
De todas formas, no olvides que, para cumplir con la LSO y poder acogerte, hay que cumplir una serie de requisitos: ser deudor de buena fe, carecer de antecedentes penales en delitos contra el orden socioeconómico, no deber más de 5 millones de euros, no haberte beneficiado antes de esta ley y tener más de un acreedor. Además, la cantidad que puedes cancelar de la Administración es de 20.000 euros como máximo.
Si te conceden el BEPI, las deudas se consideran canceladas y extinguidas. No obstante, si tuvieras un incremento patrimonial extraordinario durante los 5 años posteriores, tus acreedores podrían solicitar la revocación para cobrar.
Cerrar una empresa con deudas de una sociedad mercantil
El proceso, cuando se trata de cerrar una empresa con deudas y es una sociedad mercantil, se complica, y mucho. Aquí lo que procede es el concurso de acreedores y, para que no haya problemas, hay que seguir bien los pasos.
Lo primero que debes hacer es iniciar la fase de preconcurso de acreedores e intentar negociar con estos cuando seas consciente de la imposibilidad de afrontar las deudas de la empresa. Y esto se tiene que hacer cuanto antes, porque eso influirá en que el juez decida que el concurso no ha sido culpable; así no tendrás que pagar en el futuro.
Llegados a este punto, tienes que saber cuáles son las posibilidades y nosotros recomendamos el concurso express, pero tiene que ser voluntario, para mayor seguridad. ¿Por qué? Aquí te damos 3 razones de peso:
1. Tardas mucho menos tiempo
Un concurso de acreedores puede durar varios años. Pues bien, el concurso express, concebido para PYMES, no. De hecho, el juez dictará la apertura y la conclusión del concurso el mismo día. Ni que decir tiene que esto simplifica mucho todos los trámites. Y, así, podrás hacer borrón y cuenta nueva en menos tiempo.
2. No pierdes el control de la empresa
Uno de los problemas de los concursos de acreedores son la administración concursal, formada por una persona externa. Esto puede generar varios trastornos y, por ello, es recomendable evitar este escenario. Con el concurso express, no hay administración concursal. Cuanto menos tengas que depender de factores externos, mejor que mejor.
3. Evitas responsabilidades futuras
Finalmente, otro de los inconvenientes de los concursos son las declaraciones de culpabilidad, que generarían responsabilidades de pago. En un concurso express, no te encontrarás con ese problema y, realmente, podrás empezar de nuevo. La cuestión quedará cerrada definitivamente.
Para todo este proceso, que aunque rápido requiere de recopilar documentos y presentarlos en el juzgado, lo mejor es que te ayude una empresa especializada en estos procesos. Esta es la manera de no dejar cabos sueltos, de ahí que te aconsejemos esa inversión.
Libérate de las deudas con la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) y la Ley Concursal
Cerrar una empresa con deudas y sin que esto te repercuta en el futuro es posible, tanto con la Ley de la Segunda Oportunidad como con la Ley Concursal. En Ecualitas te ayudamos en el proceso, ya seas particular, autónomo o gerente de una empresa. ¡Contáctanos y, por una pequeña suma mensual, llevamos tu caso al juzgado para salir de las deudas! ¡Vuelve a respirar!