no puedo pagar

¿Qué pasa si me condenan a pagar y no tengo dinero?

En el caso de que no pueda pagar y me condenen a ello, existen una serie de alternativas. Aquí te explicamos cuáles son las alternativas que existen (y hay alguna). 

¿Qué hago si me condenan a pagar y carezco de dinero?

En el caso de que te hayan condenado a pagar, debes saber que existen algunas alternativas aunque no tengas dinero. Eso sí, en función de tu situación previa, algunas son más viables que otras. Las más importantes son estas:

Proporcionar algún bien como garantía o hipotecarlo

Una opción si no tienes dinero es proporcionar algún bien como garantía o hipotecarlo. Ahora bien, esto implica un coste de oportunidad elevado y la pérdida de patrimonio. Por lo tanto, tan solo deberías optar por esta posibilidad si no existe otra. Ten en cuenta esta porque el coste de oportunidad en estos casos es grande.

Es muy importante recordar esto: solo te puedes acoger plenamente a la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) si no tienes patrimonio con el que responder o si la pérdida de tu vivienda habitual no solucionaría tu problema. 

Solicitar una quita parcial si no puedo pagar

Pedir al acreedor una quita parcial de la deuda puede ser interesante, siempre que este tenga disposición. Si cree que puede cobrar la totalidad de la deuda, no será posible, pero, en caso contrario, sí que podría haber un margen.

Al final, lo que quiere un acreedor es tener liquidez, sobre todo si tiene la incertidumbre de que pagará. Y, si tienes alguna forma de cumplir, este puede acceder, mediante una negociación previa, a quitar entre un 20 y un 30 % como máximo de la deuda total. De hecho, en la anterior redacción de la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO), este era un paso obligatorio. No es un secreto que, para conseguir esa quita, necesitarás negociar previamente con el acreedor, y lo ideal es no judicializar el proceso. 

Vale la pena que tengas presente este punto, pero esto solo sucederá cuando tengas alguna fuente de ingresos fija, aunque no tengas dinero para pagar todo lo que debes. El problema está en que, si ya se ha llegado a la fase judicial de reclamación, la negociación dependerá de la disposición de la otra parte. 

Acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad

La tercera opción, en caso de que tengas ese problema, es acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO). Esto es especialmente interesante, porque permite que te olvides de tu deuda para siempre, sin que te tengan que reclamar. Ahora bien, para ello deberás cumplir una serie de condiciones básicas. Si no tienes dinero ni bienes, esta es una forma de que te exoneren del 100 % de tus deudas

¿Es posible acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad para no tener que pagar?

Sí, es posible acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) para que no tengas que pagar. Y, lo que es más importante, esto no se limita únicamente a deudas vencidas, sino a condenas judiciales, incluso por la vía penal. La jurisprudencia permite, por ejemplo, que una persona condenada por delito patrimonial pueda acogerse a esta ley. 

Ahora bien, es importante señalar que lo ideal, siempre que puedas, es que te adelantes a la vía judicial. ¿El motivo? Porque si tú pides el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) antes de que te lo reclamen judicialmente, eso paralizará el resto de los procesos y, además, servirá para demostrar tu buena fe en la gestión de la deuda. 

¿Quieres saber qué condiciones tienes que cumplir para pedir el BEPI? Son estas: que no debas más de 5 millones de euros, que tengas más de un acreedor, acreditar que la deuda es de buena fe, ser mayor de edad, no haberte acogido antes a la LSO y no tener antecedentes en delitos de fraude y estafa. Puedes, además, exonerar hasta 10.000 euros de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social. 

Si cumples todas estas condiciones, es suficiente que te pongas en contacto con tu Juzgado de lo Mercantil. Y, a través de tu abogado y procurador, pedir el BEPI. Un juez puede tomar la decisión y, de esta manera, te olvidarás de tus deudas y empezarás de cero.

Lo que sí que te recomendamos es que pidas ayuda a una empresa especializada. Tienes que recopilar todos los datos y certificados que justifiquen tu situación patrimonial, y eso da trabajo. La buena noticia es que hoy existen compañías que pueden hacer ese trabajo por ti. 

Elimina tus deudas gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad

Si te haces la pregunta «no puedo pagar y no tengo dinero» has de saber que existen soluciones. En Ecualitas te ayudamos a gestionar toda la documentación y a presentarla ante el juzgado para que consigas el BEPI y rompas las cadenas de tus deudas. ¡Atrévete a respirar de nuevo! Llámanos y te daremos más información.